miércoles, 2 de julio de 2008

Películas

Mi problema es que me creo los personajes de mis películas favoritas. Viajo en micro pensando que soy Charlotte perdida en Tokio, mientras miro las calles de Quinta Normal, la gente que queda bajo los paraderos, los perros perdidos, las niñas con sus guaguas. Voy con mis audífonos y mi propia banda sonora escuchando una nueva canción de The Cure y recordando algún beso espontáneo. También me creo Clementina y su mente sin recuerdos, tratando de olvidar algún amor, buscando aquella máquina que borre malos momentos e intento teñirme el pelo de otro color sin resultados a la vista. A veces pienso que soy Marion y sus dos días en París, viviendo en la confusión extrema, pensando que nada vale mucho la pena, lidiando con viejos amores olvidados, tratando de ser feliz, de ser estable.
NO me creo ninguna heroína, ni tampoco una luchadora insensata, no soy ni gatúbela ni Lara Croft. Tampoco tengo poderes como Tormenta, ni tengo la belleza de Halle Berry. Mi problema es creer que soy la protagonista más olvidada de todas las películas, que busca algo jamás encontrado, que se sumerge en su propio mundo, que está ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

se me aleja la esperanza...

Fre dijo...

¿Quién quiere una Gatúbela si tiene una Charlotte? En vivo y en directo y sin problemas por la traducción. ¿Suequémonos?