martes, 30 de noviembre de 2010

Palabras



Abuso de las palabras a diario. Las utilizo y reutilizo a cualquier hora. Construyo frases, historias, perfiles, vidas paralelas, me alejo de la realidad, perfecciono mi vida, todo, a través de las palabras que me siguen impertinentes. A veces se convierten en mis mejores amigas, en otras ocasiones son excesivas y tercas y se quedan conmigo hasta altas horas de la madrugada, molestándome y obligándome a escribir y escribir.

También ellas se esconden de mi, quizás cansadas de mi abuso constante. Cuando se esconden lo paso mal, me desespero y debo sobornarlas para lograr desahogarme y escribir un rato. De todas maneras, nos queremos y siempre trato de usarlas de la mejor forma, aunque, muchas veces no logre mi cometido, tengo la buena intención de unirlas con cariño y transformar un simple papel en una extensión de mi misma.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Causas que explican porqué llego atrasada al trabajo.

1. Problemas de inseguridad hogareña: Casi llegando al paradero, las inseguridades me invaden y me devuelvo a chequear si desenchufé el alisador de pelos, si apagué el horno eléctrico o si cerré con doble llave la puerta.

2. Comodidad: Espero el bus que se vea relativamente vacío; la mayoría de las veces no es el primero el que cumple esta regla, por lo tanto, debo esperar, en promedio, 15 minutos para tomar el siguiente.

3. Perros callejeros: La mayoría de las veces, los perros de mi población me detienen con sus movimientos de cola y mirada amistosa, esta situación me obliga a parar y darles algo de comer; casi siempre es una parte del almuerzo y/o colación que llevo para el día.

4. Olvido de cosas: Lo más probable es que, cuando esté cerrando la puerta recuerde que olvidé: o el celular, o la comida, o el libro de turno, o los exámenes a mostrar, o papeles varios y al devolverme estará mi madre despierta para meterme conversación, lo que se convierte en la quinta causa de mi impedimiento en ser puntual.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ir y no volver

Hoy fui a dar un paseo muy cerca de mi trayecto habitual pero lo cambié a última hora sin previo aviso. Caminé por otras veredas y doble por distintas calles. Me topé con otros perros vagos y vi otras parejas locas de amor. Más árboles me entregaron sombra y menos asfalto rozó mis pies. El viento alivió el cansancio y algunos pájaros cantaron más fuerte de lo habitual. Recorrí innumerables casas y departamentos y esquivé a los despistados de siempre. Me detuve frente a un par de vitrinas y me reí del evidente estrés en algunos rostros. Pensé en personas que he amado y en otras que ya no recuerdo. Me senté a observar a los madrugadores, los deportistas, los oficinistas, los estudiantes, los jubilados, a madres, hijos, mascotas, todos pasando con rapidez, sin notarme, mientras yo, paciente e invisible, pensaba en una vida lejos, donde el trayecto cambiara todos los días, sin pensar en nada más que caminar, olvidadando mi trayecto en cada paso.

martes, 23 de noviembre de 2010

Sentimental

Por culpa de Candy, Remy, Marco y otros dibujos animados de los ochenta, soy una pobre niña sensible que llora por todo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Findeunfindesemana

Se termina un fin de semana de esos buenos que después te dan nostalgia y los recuerdas con frecuencia. De aquellos donde compartes con personas lejanas pero que, sin querer, sientes que te pertenecen. Nervios por un viaje, no solo por estar en altura, si no por estar demasiado cerca.
Felicidad por la complicidad y una gran amiga que logras conocer y por la sensación de que aún puedes construir bonitas amistades. Cansancio que da lo mismo y un par de dolores de cabeza que se pasan rápido. Ánimo de sentirte bien, útil, plena. Pena, porque ese sentimiento siempre debe estar presente. Alegría de haber vivido un buenfindesemana.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Pasado

A ratos me transporto a una época de inocencia, sopresa y despreocupación. Solo a ratos, para no quedarme pegada, a ratos, busco recuerdos para sonreír cuando voy en el metro, mientras, todos serios, esperan la próxima estación.

¿Quien no quiere volver a ser niño?

Relato de un buen día

Ayer fue un buen día. Volví a sentirme cómoda como pocas veces en estos últimos días. Comenzó con el resultado de la biopsia de mi viejo: negativa a células cancerígenas y fue una tan buena noticia que corrí a comprarme la entrada para ver a mi banda favorita Phoenix, que había descartado de mis panoramas uno por plata y otro porque pensaba que no era indicado. Pero fui, me hice ese regalo y fue una gran decisión.

Siempre he pensado que las cosas que no son planificadas resultan mejor que las que organizas con anticipación, a veces nos damos mucho tiempo para buscar excusas de descarte. Al final, partí al show de Phoenix y pienso que hace mucho tiempo no me sentía tan cómoda y feliz: grité, canté, bailé y me moví como loca, me reí y vi harta gente rara, yo era una más.

Unos gringos me tomaron una foto, lo más probable para llevarse una imagen de una “autóctona” chilena y yo les sonreí porque no me importaba nada. Al terminar el show, no tenía voz, mis rodillas me dolían, perdí un aro y me avisaron que la luz estaba cortada en casa. Aún así, me fui feliz, porque celebré junto a mi banda favorita la buena noticia de mi viejo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Los números de este último mes

-Corte de chasquilla, 2 veces.
-Discusiones por fono, cero.
-LLamadas inesperadas, cero.
-Amigas desilusionadas de mi, 2.
-Sábados sin carretear, 5.
-Piropos sorprendentes, 2.
-Momentos agradables, 2 geniales.
-Operaciones, 1(papá).
-Idas a Viña, 1.
-Arañas que atacan en la ducha, 1.
-Promesas de volver a escribir, 1.
-Penas esporádicas y largas, varias.
-Pensamiento de que noviembre será inolvidable, 1.