miércoles, 24 de noviembre de 2010

Ir y no volver

Hoy fui a dar un paseo muy cerca de mi trayecto habitual pero lo cambié a última hora sin previo aviso. Caminé por otras veredas y doble por distintas calles. Me topé con otros perros vagos y vi otras parejas locas de amor. Más árboles me entregaron sombra y menos asfalto rozó mis pies. El viento alivió el cansancio y algunos pájaros cantaron más fuerte de lo habitual. Recorrí innumerables casas y departamentos y esquivé a los despistados de siempre. Me detuve frente a un par de vitrinas y me reí del evidente estrés en algunos rostros. Pensé en personas que he amado y en otras que ya no recuerdo. Me senté a observar a los madrugadores, los deportistas, los oficinistas, los estudiantes, los jubilados, a madres, hijos, mascotas, todos pasando con rapidez, sin notarme, mientras yo, paciente e invisible, pensaba en una vida lejos, donde el trayecto cambiara todos los días, sin pensar en nada más que caminar, olvidadando mi trayecto en cada paso.

2 comentarios:

loreto dijo...

Eres "un cuento con cuento"...siempre había querido escribir eso! vas y vienes, más vas que vienes...te enredas, te encierras, te expresas y regresas.

Un cuento con cuento!

Dolores dijo...

Si! nuestra esencia es de ir y venir, pero eso es bueno! ahora tú contarás tus ires y venires...

gracias por pasar...

gracias a ti!!!!!!!!