miércoles, 24 de octubre de 2007

La cocina

Voy a empezar a utilizar los utensilios de mi cocina. Voy a leer los manuales y hacer de sus funciones algo útil para mi. Empezaré por la tostadora, un instrumento simple con poca ciencia que lo que busca es tostar un pan, pero no cualquier pan, solo pan de molde. Allí, tostaré unas penas en forma de molde y las comeré con mantequilla. Luego, ocuparé el microondas, tantos botones y funciones me confunden, pero solo lo quiero para descongelar ciertos sentimientos que tengo atrofiados en mi memoria y que en estos momentos son necesarios para enfrentar incertidumbres y dolores varios. De la batidora haré poco uso, porque no están los tiempos para dar vueltas y vueltas a las cosas; alguna que otra situación mezclaré con un poco de azúcar para dejarlas a punto de nieve y convertirlas en un merengue fácil de digerir. La sacajugos me llama la atención y la usaré para exprimir melancolías y penas varias. Paso de largo a la juguera, tiene aspecto extraño, cuchillos al fondo y una transparencia que no me da confianza. Si es posible, amasaré algunas alegrías para luego llevarlas al horno, así, me haré un rico queque de aquellas cosas que aún me dan felicidad y me lo iré comiendo por el camino hacia mi pieza.

No hay comentarios: