miércoles, 2 de abril de 2008

Fotos

Mia papá cuando joven hizo un curso de fotografía y ganó un premio por ua fotografía que le tomó a mi hermano haciendo globitos con detergente. La foto aún está en la casa, en blanco y negro, recordando lo feliz que era con su nuevo hobby. Sé que ahora no lo es, que está triste, que por más que trate de hacerlo reír, conversarle, contarle cosas, él está viejo y cansado, con una señora que poco lo regalonea y lo reta por todo. Yo ya aprendí que no puedo hacer nada en contra de eso, soy hija, no esposa.
Mi papá me regaló el don de las fotografías. LA importancia de que la vida quede estampada en un papel poroso y delicado. O que sea brillante. Que esto de los computadores son una mierda y que no sirve de nada tener carpetas con miles de fotos de paseos y otras cosas si nadie las verá. Ni siquiera él, porque, por más que le enseñe cómo llegar a la parque Mis IMágenes, no logrará ver ninguna.
Yo debería tener más fotos, sobre todo de la gente que ha pasado por mi vida... el recuerdo es distinto, como mi amigo Yann que se fue a Punta Arenas a hacer no se qué cosa pero que solo recuerdo que se comió todo el queso en mi casa.
O de mis amigas no santiaguinas, lejos de esta ciudad de mierda, viviendo en pueblos que encuentro bacanes, como Melipilla y Talagante...
O de toda mi vida, una historia que no quiero escribir, solo retratar para que sea más fácil y cada uno saque sus propias conclusiones, asi, me evito de dar tantas explicaciones tontas.

No hay comentarios: