Quiero mi casa

Hace mucho tiempo que quiero mi casa. Deseo y pienso en ella todos los días y busco cosas para adornarla, me imagino sus espacios, la forma de sus muebles, los colores de las cortinas, todo. Observo vitrinas, invento objetos y detallo cada cosa que tendré y los que no también.

Me paseo por blog de diseños como depto51 o marcelina donde entregan ideas para reclicar o de decoración, y las guardo para usarlas en el momento justo. Leo revistas de decoración y, aunque me parecen ostentosas, siempre hay algún dato interesante que puedo adecuar a lo que busco.

Luego pienso en las juntas que haré, las fiestas que organizaré y los almuerzos que yo misma prepararé. Pienso en mi familia, mis amigas, mis cercanos y lo bien que lo pasaremos. En las ventas de ropa, en mi pequeña oficina, en mi taller de bisutería, en todo lo que quiero que tenga.

Me quedo harto rato pensando, tratando de bloquear el porqué aún no ha sido posible. Y, aunque me invade la tristeza, sigo optimista sobre el futuro. Y espero tener pronto mi casa, así lo visualizo.

El tiempo

A veces mi día está nublado y frío a pesar del sol y la alegría del resto. Vivo una continua revolución climática dentro de mí, que ningún meteorólogo logra predecir, ni menos indicar algunas precauciones para sobrellevarla.


Me pilla la lluvia sin paraguas. Suele suceder, como cuando lloro y no tengo pañuelo. O cuando el calor es sofocante y es incómodo devolverse con chaqueta, bufandas y chaleco en manos y debo caminar sobre abrigada. El tiempo suele jugarme en contra, así como mi estado de ánimo boicotea mis momentos más alegres.

El cambio climático se apodera de todo, y mientras algunos pronostican que se vienen tiempos difíciles y el fin de mundo se acerca, yo estoy acá, tratando de predecir qué se viene mañana, solo para saber qué sentimientos usar y no tener que devolver con algunos en la mano.

Por este resplandor a veces me duele la cabeza

Anti-recuento

Por estas fechas blogs, revistas, diarios y distintos medios de comunicación comienzan a hacer su listado de lo mejor del año, casi imponiendo sus gustos. En la mayoría de los casos, conozco menos de la mitad de lo que recomiendan, hecho que demuestra lo busquilla que pueden ser algunas personas.

Yo haré lo mismo.

Acá van mis elegidos del 2010. Los que me siguieron en mis viajes (por Santiago), recorridos varios, en mis penas, en mis aburrimientos e influyeron en las cosas varias que me pasaron.

SECCIÓN PELÍCULAS

Dónde viven los monstruos, Director: Spike Jonze
Bella película. Hermosa adaptación de la obra de Mauricio Sendak, habla de la vida, los traumas, el miedo, pero por sobretodo, de la compleja niñez. Es un mundo imaginario que creo haber visitado muchas veces cuando pequeña, lleno de monstruos que tienen problemas e imaginación que sobrepasa los limites. Para quienes tuvieron una infancia más solitaria, pero no alejada de historias, realidad paralela, penas, alegrías. Una belleza de película.


La Carretera, director: John Hillcoat
Tengo una fijación por los libros de desolación, post holocausto, fin del mundo. Este es uno de ellos, adaptación de la novela de Cormac McCarthy, donde no hay zombies, si no más bien la desesperación de no tener esperanzas. Además, cuando leí el libro, casi me imaginé al protagonista como Vigo Mortensen. Sería terrible vivir en un mundo desolado, por eso me gustan estas películas, algo en ellas me hace apreciar todo lo que me rodea.


SECCIÓN DISCOS

GEN, ES
Un disco bello con sonido de otro mundo. Aunque me sorprendió aún más su anterior disco "DOS", Gen es un poeta despreocupado, quitado de bulla que quiero que se crea el cuento. "Otra Dimensión" el hit del verano.
www.myspace.com/esgen

ROCÍO PEÑA, ATARDECER
Este año conocí a una artista en potencia, bella, con una voz como pocas y una energía envidiable. Hay talento, -lejos de la ciudad-, con repertorio de entrañas que da dolor y luego te entrega placer. Todas sus canciones son singles y se pasea entre el bolero y el folclor sin miedo. Excelente.
www.myspace.com/musicaderocio


JAVIER BARRIA, EL DIMINUTIVO DEL FRÍO
La primera canción se toma de la mano de la última y te introduce en una ronda de melodías con textura. No te intimida y te sorprende en cada palabra, lenguaje maravilloso y glorioso. Un bello regalo para descarga gratuita y un trabajo perfecto para estos tiempos de sintetizadores e invasión extranjera.
www.myspace.com/javierbarria

GEPE, AUDIOVISIÓN
Me gusta. Sus letras, sus interpretaciones y su creatividad. Anque a algunos no les gusta este disco, a mi me cautivó. Me entretiene, me eleva y lleva a otro espacio, ese que busco a ratos. Me quedo con todas sus canciones.


SECCIÓN CONCIERTOS

Dos buenos conciertos vi este 2010. La verdad creo que no vi más que esos. Cada ciertos años, una de mis bandas favoritas visita el país. Hace un par de años fue The Magic Numbers, luego Mala Rodriguez... este año me perdí a Cristina Rosenvinge y Regina Spector, ahora, pienso que una buena inversión monetaria es ver a tu banda/artista chileno o extranjera favorita en vivo.

Repetiría a Gepe y su última presentación en Industria Cultural. Estaba loco, loco, loco y nos hizo volvernos locos a todos.

Phoenix, Teatro Caupolicán
Un disco abierto. Un Thomas Mars sacado de Wolfgang Amadeus Phoenix, interpretando las canciones con locura y sobriedad. Se lucieron sobre el escenario y me trasportaron al 2004, cuando vi Perdidos en Tokio y me volví loca con Charlotte. Genial.

SECCIÓN LIBROS

La contadora de libros, Hernán Rivera Letelier
Historia de Chile. La vida misma. Hernán sabe de la vida, la vivió y ahora se toma el tiempo de contarla. Una bella historia y una cruel realidad.


Los niñosde Armagedón, Terry Brooks
Noventero, pero con todo lo que me gusta, apocalíptico y extraño. Lo malo, el final continúa en un libro que nunca llegó a Chile.


El arte de manejar bajo la lluvia, Garth Stein
Amo los animales, trato de respetarlos lo que más puedo. Este libro es contado por un perro y me bastó leer el prólogo para querer tenerlo en mi casa. Por eso, si un perro te mueve la cola, es mucho mejor un saludo obligado de tu vecino. Instructivo de cómo los animales ven la vida.


SECCIÓN VIAJE

Este año viaje muy poco por mis tontos traumas de terremotos y otros miedos ilusos.

MENDOZA
Junto a mi vieja, enfrentamos la peor nevada de la historia de la ciudad y aún así sobrevivimos. Por un momento fuimos buenas amigas.

CONCEPCIÓN
LLuvia, frío, días nublados. Aún así, lo pasé exageradamente bien. Me alojé con mi amiga Loreto y su hospitalidad fue fundamental. En los pocos ratos libres me mostró la ciudad. Conocí gente nueva, trabajé de sol a sol y no me cansé. Vi música en vivo, me reí, comí mucho, canté. Andaba muy desastroza y no me importó. Gran viaje!!

Eso es.

Guardar como

Hay cosas que no sé qué nombre ponerles al guardarlas. Tampoco sé en qué carpeta encajarlas o si las dejaré sueltas en el escritorio; no sé cuándo deben ir en mis documentos o si definitivamente merecen estar en una nueva carpeta. Las cosas me confuden y frente al guardar como me quedo pegada todo un día pensando en qué tipo de clasificación darles y mientras no logre ordenarlas, todas van a la carpeta "varios" y ahí se quedan a la espera de poder darles un lugar definitivo en mi escritorio.

Palabras

Abuso de las palabras a diario. Las utilizo y reutilizo a cualquier hora. Construyo frases, historias, perfiles, vidas paralelas, me alejo de la realidad, perfecciono mi vida, todo, a través de las palabras que me siguen impertinentes. A veces se convierten en mis mejores amigas, en otras ocasiones son excesivas y tercas y se quedan conmigo hasta altas horas de la madrugada, molestándome y obligándome a escribir y escribir.

También ellas se esconden de mi, quizás cansadas de mi abuso constante. Cuando se esconden lo paso mal, me desespero y debo sobornarlas para lograr desahogarme y escribir un rato. De todas maneras, nos queremos y siempre trato de usarlas de la mejor forma, aunque, muchas veces no logre mi cometido, tengo la buena intención de unirlas con cariño y transformar un simple papel en una extensión de mi misma.

Causas que explican porqué llego atrasada al trabajo.

1. Problemas de inseguridad hogareña: Casi llegando al paradero, las inseguridades me invaden y me devuelvo a chequear si desenchufé el alisador de pelos, si apagué el horno eléctrico o si cerré con doble llave la puerta.

2. Comodidad: Espero el bus que se vea relativamente vacío; la mayoría de las veces no es el primero el que cumple esta regla, por lo tanto, debo esperar, en promedio, 15 minutos para tomar el siguiente.

3. Perros callejeros: La mayoría de las veces, los perros de mi población me detienen con sus movimientos de cola y mirada amistosa, esta situación me obliga a parar y darles algo de comer; casi siempre es una parte del almuerzo y/o colación que llevo para el día.

4. Olvido de cosas: Lo más probable es que, cuando esté cerrando la puerta recuerde que olvidé: o el celular, o la comida, o el libro de turno, o los exámenes a mostrar, o papeles varios y al devolverme estará mi madre despierta para meterme conversación, lo que se convierte en la quinta causa de mi impedimiento en ser puntual.